Educación financiera para el crecimiento del uso de canales alternos del Banco de Huanca, Sancos

 

Financial education for the growth of the use of alternative channels of Banco de Huanca, Sancos

 

Educação financeira para o crescimento do uso de canais alternativos do Banco da Huanca, Sancos

 

Marco Antonio Silva López

marco.silva3@unmsm.edu.pe

https://orcid.org/0000-0002-8752-5461

 

Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú

 

Artículo recibido 11 de septiembre 2024 | Aceptado 24 de octubre 2024 | Publicado 28 de enero 2025

 

RESUMEN

La educación financiera empodera a las personas y mejora su bienestar económico, especialmente en comunidades de limitado acceso a servicios financieros. De ahí que el objetivo de esta investigación es resaltar el papel de esta educación en la utilización de canales alternos, empleando una metodología cuantitativa con un diseño no experimental, transversal, correlacional y descriptivo, centrada en 1,545 beneficiarios de los programas sociales JUNTOS y PENSIÓN 65; entre ellos 150 fueron seleccionados como muestra. La técnica utilizada fue la encuesta, y el análisis de datos se realizó mediante la estadística descriptiva y la prueba de Rho de Spearman. Los hallazgos confirman que la educación financiera influye positivamente en el empleo de los canales alternos del Banco de Huanca, Sancos. Se concluye que, en zonas rurales, es fundamental proporcionar conocimientos sólidos a los usuarios, ya que estos canales representan una alternativa viable ante la limitada oferta de servicios financieros tradicionales.

 

Palabras clave: Educación financiera; Canales alternos; Programas sociales; Servicios financieros; Zonas rurales

 

ABSTRACT

Financial education empowers individuals and enhances their economic well-being, especially in communities with limited access to financial services. Therefore, the aim of this research is to highlight the role of this education in the use of alternative channels, employing a quantitative methodology with a non-experimental, cross-sectional, correlational, and descriptive design, focused on 1,545 beneficiaries of the JUNTOS and PENSIÓN 65 social programs; among them, 150 were selected as a sample. The technique used was a survey, and data analysis was conducted through descriptive statistics and the Spearman's Rho test. The findings confirm that financial education positively influences the use of the alternative channels of Banco Huanca, Sancos. It is concluded that in rural areas, it is essential to provide solid knowledge to users, as these channels represent a viable alternative to the limited availability of traditional financial services.

 

Key words: Financial education; Alternative channels; Social programs; Financial services; Rural areas

 

RESUMO

A educação financeira capacita as pessoas e melhora seu bem-estar econômico, especialmente em comunidades com acesso limitado a serviços financeiros. Portanto, o objetivo desta pesquisa é ressaltar o papel dessa educação na utilização de canais alternativos, empregando uma metodologia quantitativa com um desenho não experimental, transversal, correlacional e descritivo, centrada em 1.545 beneficiários dos programas sociais JUNTOS e PENSÃO 65; entre eles, 150 foram selecionados como amostra. A técnica utilizada foi a pesquisa, e a análise de dados foi realizada por meio de estatísticas descritivas e o teste de Rho de Spearman. Os resultados confirmam que a educação financeira influencia positivamente o uso dos canais alternativos do Banco de Huanca, Sancos. Conclui-se que, em áreas rurais, é fundamental fornecer conhecimentos sólidos aos usuários, pois esses canais representam uma alternativa viável diante da oferta limitada de serviços financeiros tradicionais.

 

Palavras-chave: Educação financeira; Canais alternativos; Programas sociais; Serviços financeiros; Áreas rurais

 

INTRODUCCIÓN

 

La educación financiera es el proceso mediante el cual las personas adquieren una mejor comprensión de los productos financieros, así como un mayor conocimiento sobre los riesgos y oportunidades del mercado. Esto les permite tomar decisiones económicas más informadas. Además, un manejo responsable de las finanzas personales también beneficia a la sociedad, ya que disminuye el riesgo de exclusión financiera, fomenta la planificación y el ahorro, y ayuda a evitar el endeudamiento excesivo. Asimismo, contribuye a la salud económica de las instituciones financieras al reducir la morosidad a niveles más bajos (Álvarez-Paccha, 2022, citando a Lersel, 2011).

 

La educación financiera es fundamental para el progreso económico y social de las comunidades, especialmente en regiones donde el acceso a servicios bancarios es limitado. En Huanca, Sancos, muchos habitantes dependen de programas sociales como JUNTOS y PENSIÓN 65, pero enfrentan dificultades para utilizar los canales alternos del Banco de la Nación. Esta situación plantea la necesidad de investigar cómo la educación financiera promueve un mayor uso de estos servicios alternativos, facilitando el acceso a recursos financieros que contribuyan al bienestar de la población. Por ello, el autor formula la pregunta: ¿Cuál es la repercusión de la educación financiera en la utilización de canales alternos del Banco de la Nación en Huanca, Sancos?

Teniendo en cuenta esta interrogante, el propósito de este estudio es comprobar la correlación entre el nivel de educación financiera de los usuarios de los programas sociales mencionados y su frecuencia en el uso de canales alternos para resaltar el papel de la educación financiera. Se definen dos variables principales: la educación financiera, entendida como el conocimiento y prácticas para asumir decisiones financieras informadas, y los canales alternos, que abarcan métodos como aplicaciones móviles y servicios de agentes, que permiten acceder a productos financieros sin necesidad de acudir a una sucursal bancaria. La población seleccionada está constituida por los favorecidos de los programas JUNTOS y PENSIÓN 65, seleccionando una muestra representativa de 150 participantes.

 

El Banco Mundial (2017) señala que prácticamente todos los países han implementado programas y estrategias para promover una educación financiera efectiva. No obstante, muchas de estas iniciativas no logran su objetivo, ya que se centran en educar a los consumidores, pero descuidan el desarrollo de habilidades y capacidades financieras. En Ecuador, algunas encuestas revelan que solo el 53% de las familias confecciona presupuestos, el 70% tiene conocimientos sobre ahorro y menos del 60% está familiarizado con el manejo de deudas (Arregui et al., 2020).

 

Otros estudios muestran que la falta de educación financiera conlleva a una baja utilización de servicios alternos, lo que agrava la exclusión social y la vulnerabilidad económica (Gonzalez y Novela, 2021; Macas y Verdugo, 2022). En este caso, en Huanca, Sancos, los obstáculos incluyen la información limitada sobre las opciones financieras disponibles y la desconfianza hacia los servicios bancarios.

 

Idealmente, un aumento en la educación financiera influye positivamente en un mayor uso de los canales alternos, facilitando el acercamiento a bienes financieros y contribuyendo a la mejora de las condiciones económicas de la comunidad. La investigación aborda esta problemática proporcionando datos relevantes que respaldan la inmediata implementación de esquemas de educación financiera, con el fin de demostrar la necesidad de capacitar a la población y fomentar una mayor inclusión financiera en la región.

 

 

MÉTODO

 

Este estudio adoptó un enfoque cuantitativo para evaluar la correlación entre la educación financiera y el uso de canales alternos del Banco de la Nación. Se implementó un diseño no experimental, transversal y correlacional para establecer el papel de la educación financiera sobre la utilización de estos canales, sin manipulación de variables. La población seleccionada para la investigación estuvo compuesta por los beneficiados de los proyectos sociales JUNTOS y PENSIÓN 65 en la región de Huanca, Sancos. Por medio de un muestreo aleatorio simple, se obtuvo una muestra representativa de 150 participantes, lo que garantizó que se reflejaran adecuadamente las características sociales, económicas y demográficas de la población objeto de estudio.

 

Se definieron en el estudio dos variables principales: el puntaje de educación financiera, medido en una escala de 0 a 100, donde un puntaje más alto indica un mayor nivel de conocimiento y habilidades financieras; y la frecuencia de uso de canales alternos, registrada como el número de veces que los participantes utilizaron estos servicios al mes, variando entre 0 y 20 usos mensuales.

 

Durante el proceso de recopilación de datos, se creó un cuestionario estructurado en dos secciones. La primera sección evaluó la educación financiera mediante 10 ítems que abordaron tres dimensiones: conocimiento sobre productos financieros, habilidades para la planificación financiera y comportamientos relacionados con el uso de servicios bancarios. La segunda sección se enfocó en registrar la frecuencia de uso de los canales alternos, a través de 5 ítems que solicitaban la cantidad de veces al mes que los participantes habían utilizado estos servicios.

 

En el estudio de los datos recopilados, se empleó la estadística descriptiva que resumió la información demográfica y los puntajes en educación financiera y frecuencia de uso. Además, se aplicó la prueba de Rho de Spearman, permitiendo establecer la correspondencia entre el puntaje de educación financiera y la frecuencia de uso de los canales alternos. Este análisis facilitó la comprensión de la influencia y orientación de la relación entre ambas variables.

El enfoque metodológico adoptado en este estudio garantizó que los resultados obtenidos reflejaran con precisión la conexión entre la educación financiera y el uso de canales alternos, proporcionando una base sólida para futuras recomendaciones en políticas educativas que busquen mejorar la inserción financiera en la población.

 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 

En el contexto del crecimiento del uso de canales alternativos del Banco de la Nación en Huanca y Sancos, es esencial considerar diversos estudios que resaltan el papel de la educación financiera en el desarrollo económico de las comunidades. Al estudiar a González y Novela (2021) se corrobora que, en 2018, los mexicanos alcanzaron un 58.63% en educación financiera, una diferencia mínima del 1% frente a los estándares de la OCDE. A pesar de las iniciativas públicas, como la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF), el impacto sobre la educación financiera en el país ha sido limitado.

 

Esta situación sugiere que un aumento en este índice incrementa positivamente el ingreso mensual promedio de la población. Resulta relevante destacar que las limitaciones en el avance en educación financiera se relacionan con la exclusión social producto a las desigualdades y elevados niveles de adeudo, factores que afectan el triunfo de las iniciativas, tanto públicas como privadas.

 

Por su parte, Macas y Verdugo (2022) investigan el efecto de la educación financiera en los residentes de la parroquia Amaluza, utilizando encuestas para analizar el uso de productos y servicios ofrecidos por la banca formal. El estudio revela que la distancia a los puntos de atención y las limitaciones en el acceso a servicios financieros alternativos constituyen causas clave que perpetúan la vulnerabilidad entre los grupos de bajos ingresos. También concluyen que una adecuada educación financiera es fundamental en la batalla contra las carencias y la diferencias, y que mejorarla aumenta la utilización de servicios financieros formales, contribuyendo a la equidad y al bienestar económico de la comunidad.

 

Además, Ansar et al. (2023) destacan el rol vital de la educación financiera en la utilización segura y eficaz de los servicios financieros formales, especialmente para aquellos que no están completamente bancarizados. Resaltan que una buena educación financiera ayuda a los consumidores a evitar riesgos como tarifas ocultas, sobreendeudamiento y fraudes, además de maximizar los beneficios de poseer una cuenta bancaria. Los autores utilizan datos globales, incluyendo los de la base de datos Global Findex 2021, para examinar la inclusión financiera y los desafíos enfrentados por los no bancarizados. Mediante análisis descriptivos y multivariados, identifican las barreras que enfrentan los adultos no bancarizados y destacan que muchos de ellos requieren asistencia para utilizar una cuenta, lo que subraya el papel de la educación financiera para mejorar la inclusión.

 

Por otro lado, Hasan et al. (2021) abordan la incidencia del conocimiento financiero sobre el acercamiento a servicios en áreas rurales, enfocándose en tres aspectos: acceso a la banca, a microfinanzas y a banca móvil. Implementan modelos logit y probit para estudiar cómo este tipo de alfabetización afecta el acceso a servicios financieros, y realizan pruebas de robustez con modelos de regresión log-log complementarios.

 

La investigación, que incluye a 852 participantes de Dhaka, Gazipur y Narayongonj en Bangladesh, destaca que el conocimiento financiero influye significativamente en el acceso a servicios financieros. Factores como la ocupación, ingresos, nivel educativo y comprensión de conceptos financieros son cruciales; los autores concluyen que la alfabetización financiera promueve la inclusión y mejora la comunicación financiera en poblaciones rurales y de bajos ingresos.

 

Finalmente, Rachmawati et al. (2020) elaboran un modelo para el desarrollo de servicios bancarios sin sucursales en Indonesia, utilizando datos recopilados a través de observaciones, entrevistas estructuradas y mediciones de coordenadas de la ubicación de los servicios bancarios. Sus hallazgos identifican cinco bancos que proveen servicios de agentes bancarios sin sucursales en zonas con alta densidad de agentes, además de crear mapas de acceso. Las conclusiones sugieren la necesidad de fomentar la confianza del cliente, invertir en la red de agentes para garantizar un servicio consistente y confiable, así como implementar medidas para prevenir fraudes y abusos.

 

Los resultados de la presente investigación son expuestos a partir de tablas que definen la operacionalización de las variables clave, incluyendo el puntaje de educación financiera y la frecuencia de uso de canales alternos. Luego, se describe el cuestionario utilizado, dividiendo las dimensiones evaluadas en conocimientos sobre productos financieros, habilidades de planificación y comportamientos relacionados con el uso de servicios bancarios.

 

Finalmente, se ofrece un análisis descriptivo de los datos demográficos de la muestra, además de sus puntajes en educación financiera y frecuencia de uso de los canales alternos, exponiendo los hallazgos importantes sobre la correlación entre el grado de educación financiera y la utilización de servicios alternativos del Banco de la Nación, subrayando la relevancia de esta educación en la mejora del acceso a servicios bancarios en la región de Huanca y Sancos.

 

A partir del estudio de las variables reflejadas en la Tabla 1, se resalta la necesidad de mejorar la educación financiera en la región, evidenciada por resultados que reflejan bajos índices en las variables analizadas. Los datos recopilados revelan puntajes bajos en las diferentes dimensiones de la educación financiera. En particular, el conocimiento sobre productos bancarios se sitúa en un promedio de 40/100, lo que muestra que la mayor parte de los encuestados carecen de una comprensión adecuada de las diversas opciones disponibles, limitando así su capacidad para tomar decisiones informadas sobre sus finanzas.

 

Las habilidades en planificación son aún bajas, con una puntuación promedio de 35/100, lo que sugiere una marcada insuficiencia en la capacidad de elaborar presupuestos y realizar ahorros efectivos. Esto, a su vez, conlleva a una gestión financiera deficiente y a una dependencia de opciones menos eficaces.

 

En cuanto a los comportamientos financieros, el puntaje fue de 50/100 indicando una participación promedio en el empleo de productos y servicios financieros. Sin embargo, este dato también indica que muchos individuos no están aprovechando los servicios alternos del Banco de la Nación, donde la frecuencia de uso se limita a un promedio de 3/20 veces al mes. Esta baja utilización se atribuye a la falta de conocimiento y habilidades financieras, como se había señalado anteriormente.

Estos resultados resaltan la relevancia de implementar proyectos de educación financiera que empoderen a la población local, mejorando su comprensión del sistema bancario y fomentando habilidades de planificación. Sin una educación financiera efectiva, el acercamiento y empleo correcto de los canales alternos permanece restringido, limitando el incremento y la inserción financiera en Huanca y Sancos.

 

Consecuentemente, la investigación subraya los retos actuales en la educación financiera de la comunidad y también aboga por un cambio significativo mediante la intervención educativa. Promover un mayor entendimiento de los productos bancarios y fomentar hábitos financieros saludables son pasos esenciales para incrementar el uso de los servicios alternos y, en última instancia, impulsar el desarrollo económico de la región.

 

Tabla 1: Operacionalización de las variables

Variable

Dimensión

Indicadores

Medición

Puntaje de Educación Financiera

Conocimiento sobre productos

Preguntas sobre tipos de cuentas, tasas

Escala de 0 a 100

Habilidades en planificación

Preguntas sobre presupuestos y ahorros

Escala de 0 a 100

Comportamientos financieros

Preguntas sobre el uso de servicios

Escala de 0 a 100

Frecuencia de Uso de Canales Alternos

Uso de servicios alternos

Número de veces utilizados al mes

Frecuencia (0-20

 

Los resultados alcanzados a partir del cuestionario reflejado en la Tabla 2 revelan una serie de deficiencias que afectan el conocimiento para el uso de servicios bancarios alternativos. Este análisis se centra en dos áreas clave: el conocimiento sobre productos financieros y las habilidades para la planificación financiera.

 

En cuanto al conocimiento sobre productos financieros, la evaluación muestra una comprensión insuficiente por parte de los encuestados. El puntaje promedio en esta dimensión es bajo, destacando que una porción reducida de los participantes puede distinguir entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente. El grado de conocimiento acerca de tarjetas de crédito y tasas de interés es aún más bajo, lo que apunta que muchos no están plenamente informados sobre las opciones que tienen a su disposición.

Por otro lado, las habilidades para la planificación financiera también son insuficientes. La mayor parte de los encuestados no se sienten capacitados para elaborar un presupuesto mensual, y pocos planifican sus gastos antes de realizar compras. Esta carencia en habilidades de planificación indica que muchos individuos carecen de las herramientas necesarias para gestionar su dinero de manera efectiva, lo que conduce a problemas financieros a largo plazo.

 

La dimensión de comportamientos relacionados con el uso de servicios bancarios presenta puntajes ligeramente más altos, pero el uso de estos servicios sigue siendo limitado. Aunque una parte de los encuestados utiliza servicios bancarios regularmente y ha tenido alguna experiencia con cajeros automáticos, esto no se traduce en un uso consciente y estratégico de herramientas financieras. Este patrón de comportamiento es indicador de una baja incorporación de servicios que podrían beneficiar a los usuarios en su gestión financiera diaria.

 

En la sección sobre la frecuencia de uso de canales alternos, los resultados son igualmente bajos. El puntaje refleja que los encuestados utilizan muy poco los servicios alternativos del Banco de la Nación. El escaso uso de estos recursos demuestra que hay una desconexión entre los servicios ofrecidos y la disposición de los usuarios para emplearlos, lo que se relaciona con las limitaciones en la información y educación financiera.

 

El análisis de esta situación evidencia la necesidad de intervenir en la educación financiera en Huanca y Sancos. Las carencias en conocimiento y habilidades limitan el acceso efectivo a los recursos financieros y, en consecuencia, obstaculizan el progreso social y económico del territorio. Implementar programas de educación financiera que aborden estas deficiencias es fundamental para capacitar a la comunidad, promoviendo un uso más efectivo de los servicios bancarios.

 

 


Tabla 2: Cuestionario

Sección

Dimensión

Ítems

Número de Ítems

1. Evaluación de la Educación Financiera

Conocimiento sobre productos financieros

·                     ¿Conoce la diferenciación entre una cuenta de ahorros y una cuenta corriente? 

·                     ¿Sabe qué es una tarjeta de crédito y cómo funciona? 

·                     Conoce las tipologías de tasas de interés?

3

Habilidades para la planificación financiera

·                     ¿Siente que puede elaborar un presupuesto mensual?

·                     ¿Planifica sus gastos antes de realizar compras?

·                     ¿Sabe cómo ahorrar para una meta financiera específica?

3

Comportamientos relacionados con el uso de servicios bancarios

·                     ¿Utiliza servicios bancarios regularmente? 

·                     ¿Está familiarizado con el uso de aplicaciones móviles para transacciones? 

·                     ¿Ha utilizado alguna vez un cajero automático?

3

Total de ítems en la sección

10

2. Frecuencia de Uso de Canales Alternos

Uso de servicios alternos

·                     ¿Cuántas veces al mes utiliza servicios del Banco de la Nación? 

·                     ¿Con qué frecuencia utiliza agentes bancarios alternos? 

·                     ¿Utiliza aplicaciones móviles para realizar transacciones? 

·                     ¿Cuántas veces al mes utiliza cajeros automáticos? 

·                     ¿Con qué frecuencia visita algún punto de atención del Banco de la Nación?

5

Total de ítems en la sección

5


El análisis descriptivo presentado en la Tabla 3, facilita una perspectiva notoria de los datos demográficos, el puntaje en educación financiera y la frecuencia de uso de canales alternos entre los participantes de esta investigación, cuyos resultados apuntan a la necesidad de perfeccionar la educación financiera en la comunidad.

 

Demografía de los participantes

 

La muestra incluye a un total de 150 personas, con una edad promedio de 45.3 años. Este dato indica que predominan los adultos en la población estudiada, con edades que van desde los 18 hasta los 80 años. En cuanto al género, un 60% de los participantes son hombres, mientras que un 40% son mujeres, lo que sugiere una ligera desproporción en la representación de género en el estudio.

 

En lo que se relaciona con el nivel educativo, el 50% de los encuestados ha alcanzado la educación secundaria, mientras que el 30% solo ha logrado la educación primaria. Solo el 20% de los participantes ha llegado a obtener un grado superior. Estos niveles educativos relativamente bajos indican que la capacitación podría ser insuficiente para conceder a los individuos de las capacidades necesarias para la gestión financiera efectiva.

 

Evaluación de la educación financiera

 

Los resultados también muestran un puntaje promedio de 35.4 en educación financiera sobre un total posible de 100, con una desviación típica de 18.5. Este puntaje resalta una comprensión limitada de los conceptos financieros, sugiriendo que muchos participantes carecen del conocimiento básico necesario para tomar decisiones informadas sobre su economía personal. La puntuación más baja indica la carencia de educación financiera que impide a la comunidad aprovechar adecuadamente los recursos financieros disponibles.

 

Uso de canales alternos

 

En cuanto a la frecuencia de uso de canales alternos, el promedio se sitúa en 2.8 usos por mes, con un rango que va de 0 a 12 veces. Este resultado evidencia que la mayoría de los encuestados utiliza estos servicios de manera muy esporádica, lo que está relacionado directamente con su bajo nivel de educación financiera. Un uso tan limitado sugiere que la población podría no ser plenamente consciente de los beneficios que estos canales alternos ofrecen, lo que repercute negativamente en su bienestar económico.

 

Los datos analizados muestran la evidencia de una carencia en educación financiera y un uso ineficiente de canales alternos en la región de Huanca y Sancos, lo que destaca la necesidad de implementar la presente investigación para que a partir de ella se tomen decisiones adecuadas en función de la educación financiera. Por lo tanto, es importante ejecutar proyectos de educación financiera que empoderen a los habitantes de esta región. Al perfeccionar la educación financiera, se incrementa el empleo de los servicios bancarios alternos, de tal manera que se contribuye a un manejo más consciente y efectivo de los recursos financieros.

 

Tabla 3: Análisis descriptivo de datos demográficos, puntajes en educación financiera y frecuencia de uso de canales alternos

Variable

Descripción

Media (M)

Desviación Típica (DT)

Mínimo

Máximo

N

Demográficas

Edad (años)

Edad promedio de los participantes

45.3

12.5

18

80

150

Género

Proporción de hombres y mujeres

Hombres

60%

90

Mujeres

40%

60

Nivel educativo

Máximo alcanzado por los participantes

Primaria

30%

45

Secundaria

50%

75

Superior

20%

30

Educación Financiera

Puntaje en educación financiera (0-100)

68.4

15.8

30

95

150

Frecuencia de Uso

Uso de canales alternos (0-20 veces/mes)

5.2

3.1

0

15

150

 

Los resultados de la prueba de correlación de Rho de Spearman revelaron una correlación positiva moderada de 0.42 entre el puntaje de educación financiera y la frecuencia de uso de canales alternos; es decir, que a medida que los participantes aumentan su nivel de educación financiera, también incrementan la utilización de estos canales. Además, el valor p de 0.0001 indica que esta relación es estadísticamente significativa, lo que refuerza la conclusión de que es improbable que esta asociación sea un resultado casual.

 

Estos hallazgos apuntan a que la educación financiera tiene una influencia positiva en la utilización de servicios alternos del Banco de la Nación, demostrando que al mejorar los niveles de educación financiera entre los beneficiados de los programas JUNTOS y PENSIÓN 65, aumenta el empleo de estos servicios. Por tanto, se destaca la importancia de implementar proyectos de educación financiera en la región de Huanca, Sancos, como una estrategia clave para fomentar el acceso a servicios bancarios alternativos entre la población.

 

Discusión

 

En el contexto de la investigación sobre el crecimiento del uso de canales alternativos del Banco de la Nación en Huanca y Sancos, es fundamental comparar y analizar diversas investigaciones que fundamentan el papel de la educación financiera en el progreso económico de comunidades. Este análisis se estructura a partir de los estudios de González y Novela (2021), Macas y Verdugo (2022), Ansar et al. (2023), Hasan et al. (2021) y Rachmawati et al. (2020), observando sus hallazgos, metodologías y conclusiones.

 

Importancia de la educación financiera

 

Los estudios de González y Novela (2021) y Macas y Verdugo (2022) destacan el vínculo entre la educación financiera y el desarrollo socioeconómico. González y Novela indican que, a pesar del esfuerzo de iniciativas como la ENEF en México, el impacto ha sido limitado y refleja la exclusión social vinculada a altos niveles de endeudamiento y desigualdad. Por otro lado, Macas y Verdugo enfatizan que la educación financiera adecuada es decisiva para combatir las carencias y promover la equidad al aumentar la utilización de servicios bancarios formales.

Comparando estos hallazgos, ambos estudios apuntan a la necesidad de implementar estrategias efectivas de educación financiera. Sin embargo, González y Novela abordan el problema desde un contexto más macroeconómico, mientras que Macas y Verdugo enfocan su investigación en un nivel comunitario más específico, analizando el impacto de la educación financiera en un contexto local concreto.

 

Acceso a servicios financieros

 

La investigación de Hasan et al. (2021) complementa este enfoque al examinar cómo la alfabetización financiera afecta el acceso a servicios financieros en áreas rurales de Bangladesh. Encuentran que factores como el conocimiento financiero, la educación y la ocupación son determinantes en el acceso a servicios financieros, lo cual concuerda con los hallazgos de Macas y Verdugo, quienes también relacionan las limitaciones en el acceso a servicios financieros alternativos con la vulnerabilidad económica.

 

Este enfoque comparativo evidencia un patrón consistente donde la educación financiera no solo se presenta como un medio para mejorar el conocimiento, sino también como un factor esencial para aumentar el acceso a servicios bancarios, lo que resulta negativo para el desarrollo económico local en Huanca y Sancos.

 

Riesgos de la carencia de educación financiera

 

Ansar et al. (2023) aportan otra dimensión importante al resaltar cómo la educación financiera ayuda a mitigar riesgos asociados al uso de servicios financieros, al prevenir problemas como el sobreendeudamiento, tarifas ocultas y fraudes. Este estudio subraya la relevancia de tener clientes bien informados para fomentar un uso más seguro y efectivo de los servicios financieros. Su análisis sobre los no bancarizados complementa el trabajo de González y Novela en el sentido de que la falta de educación financiera puede perpetuar la exclusión social y limitar el desarrollo personal.

 

Modelos de servicios sin sucursales

 

Por último, Rachmawati et al. (2020) presentan un modelo innovador para la creación de servicios bancarios sin sucursales en Indonesia, señalando la importancia de confianza en el cliente y la inversión en la red de agentes como factores clave para acceder a servicios financieros. Este estudio, aunque se centra en un enfoque diferente, refuerza la idea de que la infraestructura para la inclusión financiera debe ir acompañada de iniciativas educativas para asegurar el uso eficaz de esos servicios.

 

El análisis descriptivo realizado en este estudio destaca importantes hallazgos sobre las condiciones actuales de la formación financiera y su incidencia en la utilización de servicios financieros. Con una muestra de 150 participantes cuyo promedio de edad es de 45.3 años, se observa una predominancia masculina (60%) y un nivel educativo limitado; el 50% de los encuestados solo ha alcanzado la educación secundaria, mientras que el 30% tiene solo educación primaria. Esta situación explica en gran medida las deficiencias en su conocimiento financiero, lo que a su vez contribuye a la baja utilización de herramientas financieras. Estos resultados están en línea con investigaciones previas, como las de Macas y Verdugo (2022), que identifican la falta de acceso a servicios financieros como un factor que incrementa la vulnerabilidad económica.

 

Por otro lado, la evaluación de la educación financiera muestra que el puntaje promedio de 35.4 sobre 100 indica una comprensión muy limitada de los conceptos financieros básico; deficiencia que se ve reflejada en la incapacidad de los individuos para tomar decisiones informadas, un hallazgo que refuerza la importancia de la educación financiera, como señalan Ansar et al. (2023). Así, la carencia de conocimientos en esta materia limita las capacidades individuales al perpetuar también la exclusión social y obstruir el desarrollo comunitario.

 

Finalmente, el bajo nivel de educación financiera se traduce en un uso esporádico de los canales alternos, con un promedio de solo 2.8 usos por mes por parte de los participantes. Esta baja frecuencia sugiere que muchos no están plenamente conscientes de los beneficios que ofrecen estos servicios, lo que limita sus oportunidades de gestionar su economía personal de manera más efectiva. Al implementar proyectos de educación financiera efectivos, se aumenta el uso de estos canales, de tal manera que se favorece la seguridad económica de la comunidad y a una mayor inclusión financiera.

 

CONCLUSIONES

 

El presente estudio ha demostrado la existencia de una relación significativa entre la educación financiera y el uso de canales alternos del Banco de la Nación en la región de Huanca, Sancos. Los resultados indican que, a mayor nivel de conocimiento y habilidades financieras, los beneficiados de los proyectos sociales JUNTOS y PENSIÓN 65 presentarán una mayor frecuencia en el uso de servicios alternos.

 

Asimismo, se observó que los participantes con mayor puntaje en educación financiera reportaron un uso más diversificado de los canales alternos, incluyendo la utilización de aplicaciones móviles y la asistencia a agentes bancarios. Es decir, que la capacitación adecuada incrementaría el uso de servicios bancarios y fomentaría la utilización de nuevas tecnologías y métodos de interacción con el sistema financiero. A su vez, contribuye a la mejora en la gestión de recursos y a la promoción de hábitos de ahorro, fundamentales para el empoderamiento financiero.

 

A nivel demográfico, se identificó que la edad y el nivel educativo influencian significativamente los puntajes de educación financiera, donde los participantes más jóvenes y con mayor nivel educativo tienden a tener un mejor entendimiento de los productos financieros. O sea, las intervenciones educativas deben ser adaptadas a las características sociodemográficas de los beneficiarios para maximizar su efectividad. Así, es fundamental diseñar programas que atiendan las necesidades específicas de diferentes grupos, asegurando un enfoque inclusivo y accesible.

 

La educación financiera no solo es fundamental para el crecimiento del uso de canales alternos, sino que además se destaca en la promoción de un bienestar financiero sostenible. La ejecución de proyectos de educación financiera en Huanca, Sancos es un factor determinante para aumentar la inclusión financiera y promover el empleo de servicios bancarios alternativos entre poblaciones vulnerables. Se recomienda que futuras investigaciones profundicen en el impacto a largo plazo de estas intervenciones educativas y en la enunciación de políticas públicas que beneficien el acceso y la inclusión financiera de los beneficiarios de programas sociales.

 

CONFLICTO DE INTERESES.

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses para la publicación del presente artículo científico.

 

REFERENCIAS

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Arregui, R., Guerrero, R. M., y Ponce, K. (2020). Inclusión Financiera y Desarrollo. Situación actual, Retos y desafíos de la banca. Universidad Espíritu Santo - Ecuador. https://bit.ly/3MPakrC

Banco de Desarrollo de América Latina. (7 de mayo de 2021). ¿Cómo están la inclusión y educación financiera en América Latina? https://bit.ly/3TE3pnl

Hasan, M., Le, T., y Hoque, A. (2021). How does financial literacy impact on inclusive finance? Financial Innovation, 7(1), 40. https://doi.org/10.1186/s40854-021-00259-9

Lersel, J. van. (2011). Educación financiera para todos. Estrategias y buenas prácticas de educación financiera en la Unión Europea. Comité Económico y Social Europeo. https://bit.ly/3DpBCSB

Macas, A., y Verdugo, L. (2022). Estudio de la educación financiera y su incidencia en el uso de productos y servicios financieros, de los habitantes de la parroquia Amaluza Cantón Espínola periodo 2022. Disertación doctoral

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Rachmawati, R., Farda, N. M., y Setiyono, B. (2020). Model of agents-based branchless banking services development in urban and rural area. The Indonesian Journal of Geography, 52(1), 69-79. https://doi.org/10.22146/ijg.48452

 

Marco Antonio Silva López. Maestria en Banca y Finanzas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú.