Volumen
8 / No. 20 / enero-abril 2025
https://revistaneque.org
ISSN:
2631-2883
Actividad física e inteligencia emocional en estudiantes de
Educación Básica Regular
Physical activity and emotional
intelligence in Regular Basic Education students
Atividade
física e inteligência emocional em alunos do Ensino Básico Regular
Mery Pérez Ramos
meryperez662@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3540-0384
Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú
Artículo recibido 6 de
noviembre 2024 | Aceptado 2 de diciembre 2024 | Publicado 28 de enero 2025
RESUMEN
Los estudios sugieren
que los alumnos involucrados en actividades físicas tienen una mayor capacidad
de concentración y aprendizaje. El objetivo de esta investigación fue analizar
la conexión entre la actividad física y la inteligencia emocional en
estudiantes del sexto ciclo de una Institución Educativa de la UGEL No. 5 en
Lima, durante el año 2024. Se llevó a cabo un estudio cuantitativo
descriptivo-correlacional con una población de 144 estudiantes, de los cuales
se seleccionó una muestra de 105 mediante muestreo probabilístico intencional.
Para la recolección de datos, se utilizaron dos instrumentos: el Cuestionario
Internacional de Actividad Física (IPAQ) para evaluar la actividad física y el
Inventario de Inteligencia Emocional Bar-On ICE-NA, que consta de 60 ítems para
medir la inteligencia emocional. Los resultados del análisis de correlación de
Spearman mostraron una relación significativa y positiva moderada (rho = 0.606,
p < 0.001) entre ambas variables, concluyendo que el ejercicio físico
regular promueve el desarrollo de habilidades emocionales en los estudiantes.
Palabras clave: Actividad física; Desarrollo
socioemocional; Educación básica
regular; Frecuencia de actividad
física; Inteligencia emocional
ABSTRACT
Research shows that
students engaged in physical activities exhibit improved concentration and
learning capabilities. The purpose of this study was to explore the connection
between physical activity and emotional intelligence among sixth-cycle students
at an Educational Institution under UGEL No. 5 in Lima during 2024. A
quantitative descriptive-correlational approach was utilized, involving a
population of 144 students, with a sample of 105 chosen through intentional probabilistic
sampling. Two assessment tools were employed: the International Physical
Activity Questionnaire (IPAQ) to evaluate physical activity levels and the
Bar-On Emotional Intelligence Inventory ICE-NA, which includes 60 items
designed to measure emotional intelligence. The Spearman correlation analysis
results indicated a significant moderate positive relationship (rho = 0.606, p
< 0.001) between the two variables, leading to the conclusion that regular
physical exercise enhances the development of emotional skills among students.
Key words: Physical activity; Socio-emotional development;
Regular basic education; Frequency of physical activity; Emotional intelligence
RESUMO
Estudos indicam que alunos que participam de atividades físicas
apresentam maior concentração e capacidade de aprendizagem. Este estudo teve como objetivo determinar a relação entre atividade
física e inteligência emocional em alunos do sexto ciclo de uma Instituição
Educacional da UGEL No. 5, Lima, em 2024. Foi realizada uma pesquisa
quantitativa descritivo-correlacional com uma população de 144 alunos e uma
amostra de 105 selecionados por meio de amostragem probabilística intencional. Foram aplicados dois instrumentos: o Questionário Internacional de
Atividade Física (IPAQ) para mensurar a atividade física e o Bar-On Emotional
Intelligence Inventory ICE-NA, que consiste em 60 itens para avaliar a
inteligência emocional. Os resultados
da análise de correlação de Spearman revelaram uma relação positiva
significativa e moderada (rho = 0,606, p < 0,001) entre ambas as variáveis,
concluindo que a prática regular de exercícios físicos promove o
desenvolvimento de habilidades emocionais nos alunos.
Palavras-chave: Atividade física;
Desenvolvimento socioemocional; Educação básica regular; Frequência de
atividade física; Inteligência emocional
INTRODUCCIÓN
A nivel
mundial, la falta de actividad física representa un desafío importante para la
salud pública, con consecuencias significativas tanto en el ámbito sanitario
como económico. Se estima que la inactividad física contribuye entre el 6% y el
10% a la carga global de las principales enfermedades crónicas no transmisibles
y es responsable del 9% de las muertes prematuras. Esta cifra se basa en la
proporción de personas sedentarias y el aumento del riesgo de enfermedad en
comparación con aquellos que llevan un estilo de vida activo. Además, la
inactividad física no solo impacta la salud individual, sino que también
incrementa los costos para los sistemas de salud pública debido al tratamiento
de enfermedades relacionadas. Fomentar hábitos saludables y programas de
actividad física es fundamental para mitigar estos efectos negativos. Por lo
tanto, es esencial implementar estrategias efectivas que promuevan un estilo de
vida más activo en la población, especialmente en grupos vulnerables como niños
y adolescentes. Estas iniciativas pueden ayudar a mejorar la calidad de vida y
a reducir la carga económica asociada con las enfermedades crónicas (Zhao et
al., 2020).
En este
contexto, la situación de la actividad física entre los adolescentes en América
Latina es alarmante. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), el 84% de los niños y adolescentes en la región no llevan a cabo
suficiente actividad física, lo que compromete su salud y bienestar. Por
ejemplo, en Ecuador, más de un tercio (34%) de los jóvenes de entre 10 y 18
años lleva un estilo de vida sedentario, y menos del 30% se considera
físicamente activo. Esta tendencia también se observa en otros países, donde
las mujeres jóvenes son las más afectadas, con un 88.8% inactivas, en
comparación con el 79.9% de los hombres. Además, la prevalencia de sobrepeso y
obesidad entre los estudiantes es preocupante, alcanzando cifras del 38% y
31.4%, respectivamente. Estos datos subrayan la urgente necesidad de
implementar políticas efectivas que fomenten estilos de vida más saludables y
promuevan la actividad física en escuelas y comunidades para abordar esta
problemática creciente (Rodríguez et al., 2020).
Mientras
que, en el contexto nacional, la actividad física es crucial para los
universitarios, especialmente durante su primer año, cuando enfrentan altas
demandas académicas. En este periodo, muchos estudiantes experimentan cambios
en sus rutinas diarias que afectan tanto sus niveles de ejercicio como sus
hábitos alimenticios, resultando en que una gran parte no alcanza las
recomendaciones mínimas de actividad física. Según estudios recientes, el 84%
de los jóvenes no cumple con estos estándares, lo que contribuye a un aumento
del estrés emocional y problemas de salud a largo plazo. Asimismo, se ha
encontrado que la inactividad física está asociada con una reducción en la
inteligencia emocional, lo que impacta la habilidad de los estudiantes para
gestionar la presión académica (Durán y Mamani, 2021). Por esta razón, es
crucial desarrollar estrategias que fomenten estilos de vida más activos y
saludables en las instituciones educativas, con el fin de mejorar el bienestar
integral de los estudiantes.
Así, a nivel
local, en la institución educativa de la UGEL No. 5 situada en Lima, se observa
que los estudiantes del sexto ciclo enfrentan un serio problema relacionado con
la escasa práctica de actividad física, lo que limita el desarrollo de
habilidades emocionales fundamentales como el autocontrol, la empatía y la
regulación emocional. Esta situación se ve agravada por un currículo que no
integra adecuadamente la actividad física con el desarrollo socioemocional, así
como por la falta de motivación entre los alumnos para participar en
actividades deportivas o recreativas. Además, la ausencia de estrategias
educativas que vinculen el ejercicio físico con el bienestar emocional
contribuye a una formación incompleta en habilidades esenciales para su
desarrollo integral. Es crucial implementar programas que fomenten una mayor
participación en actividades físicas y que promuevan un enfoque integral hacia
la educación emocional dentro de las instituciones educativas.
Además, la
Organización Mundial de la Salud (Violeta y Gradilla, 2024) sugiere que se debe
integrar la actividad física y la inteligencia emocional en el desarrollo de
jóvenes y adolescentes para fomentar su bienestar integral. En sus directrices,
destaca que esta combinación no solo mejora la salud física, sino que también
tiene un efecto positivo en la salud mental, ayudando a disminuir los síntomas
de ansiedad y depresión. Se alienta a las instituciones educativas a crear
entornos que fomenten tanto la actividad física como el desarrollo de
habilidades emocionales, ya que estas prácticas se complementan y contribuyen a
un mejor manejo del estrés y una mayor resiliencia emocional. Lo que puede
fortalecer su capacidad para enfrentar desafíos académicos y sociales, donde se
subraya la importancia de estas iniciativas para formar individuos más
saludables y emocionalmente equilibrados, capaces de contribuir positivamente a
sus comunidades.
Por lo que,
investigaciones recientes han demostrado una correlación significativa entre la
actividad física y la inteligencia emocional en estudiantes de Educación Básica
Regular. En los estudios realizados, se ha encontrado que la implementación de
programas de actividad física contribuye a mejorar habilidades emocionales,
tales como el autocontrol y la empatía. Por ejemplo, un estudio
cuasi-experimental con 81 estudiantes mostró resultados positivos en la
inteligencia emocional tras participar en diversas actividades físicas,
indicando que estos programas son herramientas efectivas para potenciar el
desarrollo emocional (Calderón y Loaiza, 2023; Singh et al., 2023).
Actualmente,
se resalta la tendencia a incorporar la actividad física en el currículo escolar
como una forma de promover no solo la salud física, sino también el bienestar
emocional. Las instituciones educativas están comenzando a reconocer la
importancia de un enfoque holístico que combine el ejercicio con el desarrollo
socioemocional. Sin embargo, algunos estudios han encontrado que, aunque la
actividad física puede mantener niveles de inteligencia emocional, su impacto
directo en el aumento de estas habilidades puede ser limitado (Gálvez et al.,
2023).
De cara al
futuro, se espera que las políticas educativas continúen promoviendo la
actividad física como un componente esencial del aprendizaje integral. Se
anticipa un aumento en la investigación sobre cómo diferentes tipos de
actividad física pueden influir en aspectos específicos de la inteligencia
emocional. Además, será fundamental desarrollar estrategias educativas que
vinculen más estrechamente el ejercicio físico con el bienestar emocional,
adaptándose a las necesidades y contextos socioculturales de los estudiantes.
Esto podría incluir programas más personalizados y enfoques innovadores que
integren tecnología y educación emocional en las actividades físicas
(Puertas-Molero et al., 2017; Bull et al., 2020; Wang et al., 2020).
A partir del
análisis de la problemática, se formuló la siguiente pregunta de investigación:
¿Qué relación existe entre la actividad física y la inteligencia emocional en
los estudiantes del sexto ciclo de una Institución Educativa de la UGEL N°5 en
Lima durante el año escolar 2024? Por lo tanto, el objetivo general de este
estudio es determinar la relación entre la actividad física y la inteligencia
emocional en los estudiantes del sexto ciclo de una Institución Educativa de la
UGEL No. 5, ubicada en Lima, Perú, durante el periodo escolar 2024.
MÉTODO
Este estudio
se basó en un enfoque de investigación cuantitativa con un diseño
cuasi-experimental y un alcance explicativo. Se llevó a cabo mediante la
recolección de datos de campo, teniendo en cuenta la temporalidad y la
aplicación de instrumentos longitudinales. Los aspectos teóricos se abordaron
utilizando el método analítico-sintético, mientras que el proceso de
investigación, la obtención de resultados y la verificación de hipótesis se
realizaron mediante el método hipotético-deductivo.
La población
objeto de estudio estuvo compuesta por un total de 144 alumnos de secundaria
del sexto ciclo de una institución educativa de la UGEL N°05, ubicada en Lima,
Perú. Mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia, se seleccionó
una muestra de 105 estudiantes utilizando un muestreo probabilístico
intencional. Este enfoque se basó en el cálculo de probabilidades, a diferencia
de los métodos no probabilísticos.
Para el
estudio, se eligió la técnica de la encuesta, utilizando los siguientes
instrumentos: el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) en su
versión abreviada para medir la variable independiente X (actividad física), y
el Inventario de Inteligencia Emocional Bar-On ICE - NA, que consta de 60
ítems, para evaluar la variable dependiente Y (inteligencia emocional).
Se
utilizó la versión abreviada del Cuestionario Internacional de Actividad Física
(IPAQ), compuesto por 7 ítems que evalúan la frecuencia (veces por día),
duración (minutos) e intensidad (baja, moderada, vigorosa) de la actividad
física realizada en la última semana. Los niveles de actividad se clasifican en
tres categorías: alto, para quienes realizan actividad intensa al menos tres
días (≥1500 MET) o combinan actividad moderada y vigorosa los siete días (≥3000
MET); moderado, para quienes hacen actividad vigorosa tres días (≥20 min
diarios), actividad moderada o caminan cinco días (≥30 min diarios), o combinan
actividades cinco días (≥600 MET); y bajo, para quienes no alcanzan los
criterios de los niveles alto o moderado.
Tabla
1. Baremo
de interpretación
Nivel
|
Intervalo |
Interpretación |
|
Actividad
Física |
Inteligencia
Emocional |
||
Bajo |
Bajo |
0-1 |
Necesidad
de incrementar la AF para mejorar IE. |
Moderado |
Moderado |
1-3 |
Mejora
parcial en IE; se recomienda mantener o aumentar la AF. |
Alto |
Alto |
3-4 |
Alta
correlación positiva; se sugiere continuar con programas intensivos. |
En relación
al Inventario de Inteligencia Emocional Bar-On ICE: NA (Davis y Wigelsworth,
2018), se utilizó un cuestionario que consta de 60 ítems distribuidos en cinco
componentes: competencia emocional intrapersonal, interpersonal, adaptabilidad,
manejo del estrés y estado de ánimo general, junto con 15 subcomponentes. Los
participantes evaluaron estos ítems utilizando una escala de Likert de 4
puntos, que abarcaba desde "muy rara vez" (1) hasta "muy a
menudo" (4).
La
confiabilidad de este instrumento se evaluó mediante el coeficiente alfa de
Cronbach, que tiene un rango de valores entre 0 y 1, indicando la fiabilidad
del mismo. En este estudio, los coeficientes obtenidos oscilaron entre 0.56 y
0.88, lo que indica una fiabilidad adecuada. Además, el cuestionario fue
validado a través de la evaluación de expertos, cuyos resultados confirmaron su
validez. Se observó un alto nivel de acuerdo entre los evaluadores (V Aiken =
0.999), lo que demostró una validez de contenido apropiada en términos de
claridad, coherencia, contexto y dominio del constructo.
Es
importante mencionar que en el estudio se utilizó el programa estadístico SPSS
versión 25, aplicando específicamente el coeficiente de correlación de Spearman
(Rho de Spearman), además de tablas, gráficos y diagramas para realizar el
análisis de los datos y las pruebas de las hipótesis formuladas en la
investigación.
RESULTADOS
Y DISCUSIÓN
En primer
lugar, se realizó la prueba de normalidad ajustada Tabla 2, para una muestra
superior a 50 (m=105), empleando la prueba de Kolmogorov-Smirnov para
determinar la distribución de los datos. Para ello, se formularon las
siguientes hipótesis:
Ha: cuando el valor de P es
> que 0.05 en todos los factores del estudio, loa distribución de datos es
normal.
Ha: Si el valor de P es ≤ que 0.05 en todos
los factores del estudio o existen coexistencias de P valor > y ≤ de 0.05,
la distribución de datos es no normal.
Tabla 2. Prueba de normalidad
Kolmogorov-Smirnova |
|||
Estadístico |
gl |
Sig. |
|
Actividad física |
0.097 |
105 |
0.016 |
Inteligencia Emocional |
0.072 |
105 |
0,200* |
Intrapersonal |
0.126 |
105 |
0.000 |
Adaptabilidad |
0.106 |
105 |
0.006 |
Manejo del estrés |
0.085 |
105 |
0.062 |
Interpersonal |
0.098 |
105 |
0.014 |
Ánimo general |
0.063 |
105 |
0.200* |
De acuerdo
con los resultados de la prueba, los datos presentan una distribución no
normal, ya que las significancias tienen valores de P mayores y menores a 0,05.
En consecuencia, debido a la distribución no normal de los datos, puede ser
necesario utilizar métodos estadísticos no paramétricos o transformar los datos
para cumplir con el supuesto de normalidad antes de realizar análisis
adicionales, por lo que, la prueba estadística más adecuada para analizar las
hipótesis de investigación correlacional es una prueba no paramétrica, como el
Rho de Spearman. Esta prueba permitió determinar si existía o no una
correlación, así como la fuerza y dirección de la misma.
Al
considerar la comparación de la hipótesis general Tabla 3, se establece como
H0: No hay una relación significativa entre la actividad física y la
inteligencia emocional en los estudiantes del sexto ciclo de una Institución
Educativa de la UGEL No 5 en Lima, Perú. Los resultados del análisis de
correlación de Spearman indican una relación significativa y positiva de
moderada intensidad (rho = 0.606, p < 0.001) entre la actividad física y la
inteligencia emocional en estos estudiantes. Este hallazgo sugiere que a medida
que aumenta el nivel de actividad física, también se incrementa la inteligencia
emocional de los participantes. La relación significativa observada respalda la
hipótesis alternativa (H1), confirmando que existe una conexión relevante entre
ambas variables en el contexto educativo, en contraste con la hipótesis nula
(H0). Estos resultados son consistentes con investigaciones previas que
resaltan el impacto positivo de la actividad física en el bienestar emocional.
Tabla 3. Prueba
de hipótesis general
Actividad física |
Inteligencia Emocional |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
0.606** |
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Inteligencia Emocional |
Coeficiente de correlación |
0.606** |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
En relación
a la prueba de hipótesis para la actividad física e intrapersonal Tabla 4, se
establece como hipótesis alternativa H1: Existe una relación significativa
entre la actividad física y el componente intrapersonal en los estudiantes del
sexto ciclo de una Institución Educativa de la UGEL No. 5, ubicada en Lima,
Perú, durante 2024. Por otro lado, la hipótesis nula H0 plantea: No hay una
relación significativa entre la actividad física y el componente intrapersonal
en los estudiantes del sexto ciclo de una Institución Educativa de la UGEL No.
5, situada en Lima, Perú, durante 2024.
Tabla 4. Prueba de hipótesis actividad física-intrapersonal
Actividad física |
Intrapersonal |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
0.212* |
Sig. (bilateral) |
0.030 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Intrapersonal |
Coeficiente de correlación |
0.212* |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.030 |
|||
N |
105 |
105 |
Como
resultado del análisis, se encontró una correlación significativa y positiva de
baja magnitud (rho = 0.212, p = 0.030) entre la actividad física y el
componente intrapersonal en los estudiantes del sexto ciclo de una institución
educativa. Este resultado sugiere que, aunque hay una relación estadísticamente
significativa, su intensidad es baja. Los hallazgos respaldan parcialmente la
hipótesis alternativa (H1), indicando una conexión significativa, aunque menos
fuerte de lo esperado, entre la actividad física y el componente intrapersonal,
en contraste con la hipótesis nula (H0). Estos resultados podrían ser
relevantes para comprender mejor la relación entre la actividad física y los
aspectos intrapersonales en el contexto educativo.
Para la verificación de la hipótesis
sobre la actividad física e interpersonal Tabla 5, se encontró una correlación
significativa y positiva de magnitud moderada (rho = 0.441, p < 0.001) entre
la actividad física y el componente interpersonal en los estudiantes del sexto
ciclo de una institución educativa. Este resultado indica que existe una
relación estadísticamente relevante y de intensidad moderada entre la actividad
física y el componente interpersonal, lo que respalda la hipótesis alternativa
(H1). Por otro lado, la hipótesis nula (H0), que proponía la ausencia de una
relación significativa, fue rechazada. Estos hallazgos sugieren que la
actividad física podría tener un impacto positivo en el desarrollo de
habilidades sociales entre los estudiantes, destacando la importancia de la
actividad física no solo para el bienestar individual, sino también para las
competencias interpersonales.
Tabla 5. Prueba de hipótesis actividad
física-interpersonal
Actividad física |
Interpersonal |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
0.441** |
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Interpersonal |
Coeficiente de correlación |
0.441** |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
En cuanto a
la prueba de hipótesis para la actividad física y el manejo del estrés Tabla 6,
no se encontró una correlación significativa entre la actividad física y el
componente de manejo del estrés en los estudiantes del sexto ciclo de una
institución educativa (rho = -0.055, p = 0.576). Los resultados indican que no
hay una relación estadísticamente relevante entre la actividad física y el
manejo del estrés en este grupo de estudiantes, lo que no respalda la hipótesis
alternativa (H1). Por otro lado, la hipótesis nula (H0), que plantea la
inexistencia de una relación significativa, no fue rechazada. Estos resultados
apuntan a que, al menos en este contexto específico, la actividad física no
está vinculada de manera significativa con el manejo del estrés entre los
estudiantes del sexto ciclo. Es necesario tener en cuenta otros factores que
podrían estar influyendo en la gestión del estrés en este grupo.
Tabla 6. Prueba de hipótesis actividad física-manejo de
estrés
Actividad física |
Manejo del estrés |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
-0.055 |
Sig. (bilateral) |
0.576 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Manejo del estrés |
Coeficiente de correlación |
-0.055 |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.576 |
|||
N |
105 |
105 |
Tabla 7. Prueba
de hipótesis actividad física-adaptabilidad
Actividad física |
Adaptabilidad |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
0.419** |
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Adaptabilidad |
Coeficiente de correlación |
0.419** |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
Por su
parte, la hipótesis sobre la relación actividad física-adaptabilidad Tabla 7,
se halló una correlación moderada y significativa entre la actividad física y
el componente de adaptabilidad en los estudiantes del sexto ciclo de una
institución educativa (rho = 0.419, p = 0.000). Los resultados indican una
relación estadísticamente relevante entre la actividad física y la capacidad de
adaptación en este grupo de estudiantes, lo que apoya la hipótesis alternativa
(H1). En consecuencia, la hipótesis nula (H0), que sugiere la falta de una
relación significativa, fue descartada. Estos hallazgos sugieren que, al menos
en este contexto específico, la actividad física está estrechamente vinculada
con la adaptabilidad de los estudiantes del sexto ciclo. Es relevante explorar
cómo la participación en actividades físicas puede influir positivamente en la
habilidad de adaptación de los estudiantes.
Tabla 8. Prueba de hipótesis actividad física-ánimo
general
Actividad física |
Ánimo general |
|||
Rho de Spearman |
Actividad física |
Coeficiente de correlación |
1.000 |
0.563** |
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
||
Ánimo general |
Coeficiente de correlación |
0.563** |
1.000 |
|
Sig. (bilateral) |
0.000 |
|||
N |
105 |
105 |
Así, en
relación con la hipótesis sobre la actividad física y el estado de ánimo
general (tabla 8), se observó una correlación significativa y moderada entre la
actividad física y el ánimo general en los estudiantes del sexto ciclo de una
institución educativa (rho = 0.563, p = 0.000). Los resultados indican que hay
una relación estadísticamente significativa entre la actividad física y el
estado de ánimo general de este grupo de estudiantes, lo que respalda la
hipótesis alternativa (H1). Por lo tanto, la hipótesis nula (H0), que plantea
la falta de una relación significativa, fue rechazada. Estos hallazgos sugieren
que, al menos en este contexto específico, la actividad física está
significativamente asociada con el estado de ánimo general de los estudiantes
del sexto ciclo. Es importante considerar cómo la participación en actividades
físicas puede tener un efecto positivo en el bienestar emocional general de los
estudiantes.
Discusión
Los
resultados de la correlación de Spearman muestran una relación positiva y
significativa de magnitud moderada (rho = 0.606, p < 0.001) entre la
actividad física y la inteligencia emocional en los alumnos del sexto ciclo
Tabla 3. Este hallazgo sugiere que, a medida que aumenta la actividad física,
también se observa un incremento en la inteligencia emocional dentro del grupo
de estudiantes. Además, este resultado está en línea con la investigación
realizada por de Souza Martins et al. (2017), donde la correlación de Spearman
revela una asociación positiva y relevante de intensidad moderada (rho = 0.606,
p < 0.001) entre la práctica de ejercicio físico y la inteligencia emocional
en los estudiantes del sexto ciclo de una institución académica. Esto indica
que, conforme se eleva el nivel de actividad física, también se produce un
crecimiento en la inteligencia emocional de este grupo de estudiantes.
En la prueba
de hipótesis específica, se encontró una relación positiva y significativa de
baja intensidad (rho = 0.212, p = 0.030) entre la actividad física y el
componente intrapersonal en los estudiantes del sexto ciclo de una institución
educativa Tabla 4. Este resultado indica que, aunque la relación es
estadísticamente relevante, su fuerza es débil. Por otro lado, en el análisis
de la actividad física e interpersonal (tabla 5), se observó una relación
significativa y positiva de intensidad moderada (rho = 0.441, p < 0.001), lo
que respalda la hipótesis alternativa (H1). Estos resultados sugieren que la
actividad física puede tener un impacto positivo en el desarrollo de
habilidades sociales, subrayando su importancia tanto para el bienestar
individual como para las competencias interpersonales.
Según el
estudio de Rodríguez et al. (2020), la actividad física ayuda a los niños y
adolescentes a desarrollar diversas habilidades y características, como la
colaboración, la interacción, el liderazgo, la autodisciplina, el trabajo en
equipo, la atención y la memoria. En este mismo sentido, Barreto y Barreto
(2023) indican que los líderes con inteligencia emocional son capaces de
gestionar su equipo de manera efectiva al controlar sus emociones, lo que
fomenta relaciones respetuosas y saludables. Estos líderes son empáticos,
motivan a los demás y generan confianza, resolviendo conflictos y promoviendo
el trabajo en equipo.
Mientas que,
no se encontró una relación significativa entre la actividad física y el
componente de control del estrés en los estudiantes del sexto ciclo Tabla 6,
(rho = -0.055, p = 0.576). Los resultados sugieren que, en este contexto, la
actividad física no está significativamente relacionada con el manejo del
estrés en los estudiantes, lo que implica que se deben considerar otros
factores que puedan influir en esta gestión. Esto es comparable con el estudio
de Maureira Cid et al. (2023), que revela que, de un total de 280 estudiantes,
el 21% afirma sentirse bien al practicar deportes, el 18% indica que su
autoestima mejora con la actividad deportiva, el 14% menciona que la práctica
deportiva ayuda a reducir el estrés, y el 48% sostiene que al realizar
actividades deportivas experimenta todos los beneficios mencionados.
Cabe
resaltar que, Singh et al. (2023), reconocen el efecto positivo de la actividad
física, especialmente en la reducción de la ansiedad y el estrés. Al mismo
tiempo, subrayan la capacidad del ejercicio para aliviar la depresión, promover
el aumento de la autoestima y mejorar la concentración, la memoria y las
funciones cognitivas.
Para la
actividad física y el componente de adaptabilidad en los estudiantes del sexto
ciclo con rho = 0.419, p = 0.000 Tabla 7, lo que resalta que la actividad física
podría jugar un papel crucial en el fortalecimiento de la capacidad de los
estudiantes para adaptarse a diversas situaciones y desafíos. Según Quílez et
al. (2023), la actividad física mejora la capacidad de adaptación ante
diferentes circunstancias al impactar positivamente en las habilidades
cognitivas, emocionales y físicas. Además, contribuye a la gestión emocional al
reducir el estrés y la frustración, refuerza la resiliencia ayudando a superar
dificultades, y mejora tanto la flexibilidad como la agilidad en el cuerpo y la
mente, lo que prepara a las personas para enfrentar desafíos con mayor
eficacia.
Por otra
parte, la actividad física y el bienestar emocional general en los estudiantes
del sexto ciclo presentan una correlación de rho = 0.563, p = 0.000 Tabla 8, lo
que indica que existe una conexión estadísticamente significativa entre el
ejercicio físico y el estado de ánimo de este grupo de estudiantes, respaldando
así la hipótesis alternativa. Estos hallazgos evidencian que, al menos en este
contexto particular, la actividad física está significativamente relacionada
con el estado emocional general de los estudiantes del sexto ciclo. En este
mismo sentido, Wang et al. (2020) señala que la actividad física está
estrechamente relacionada con una mejora en el estado emocional de los jóvenes,
promoviendo su bienestar psicológico y emocional. Entre sus beneficios se
incluyen la liberación de neurotransmisores que elevan el ánimo, la reducción
del estrés y la ansiedad, el fortalecimiento de la autoestima, el equilibrio
emocional, el aumento de la energía y vitalidad, así como la mejora en la
calidad del sueño nocturno.
CONCLUSIONES
Existe una
conexión favorable entre la práctica de ejercicio físico y el desarrollo de la
inteligencia emocional en los estudiantes. Los jóvenes que participan con
regularidad en actividades deportivas suelen fortalecer habilidades emocionales
como la autoconciencia, el control de sus emociones y sus destrezas sociales.
La actividad física también favorece la gestión emocional de los estudiantes,
reduciendo especialmente los niveles de estrés y ansiedad, lo que les permite
manejar mejor las situaciones complicadas. Asimismo, el ejercicio contribuye a
mejorar las habilidades interpersonales, como la empatía y la cooperación, y
potencia la capacidad de adaptarse a distintos contextos sociales y trabajar en
conjunto.
No obstante,
a pesar de que se halló una relación significativa, ciertos aspectos de la
inteligencia emocional, como el manejo del estrés, no mostraron una conexión
tan marcada con la actividad física, lo que sugiere que otros factores podrían
influir también en estos elementos. Los resultados refuerzan la importancia de
fomentar la actividad física dentro del entorno educativo, no solo por los
beneficios físicos, sino también por su impacto positivo en el bienestar
emocional de los estudiantes. Esto subraya la necesidad de implementar un
enfoque integral en la educación que aborde tanto el crecimiento académico como
el emocional y social de los jóvenes.
Se recomienda integrar la actividad
física de manera continua en los programas educativos debido a su impacto
positivo en la inteligencia emocional de los estudiantes. Las instituciones
deben fomentar la participación en deportes y actividades recreativas para fortalecer
las habilidades emocionales y sociales de los jóvenes. Es fundamental
desarrollar programas que combinen ejercicio y bienestar emocional, así como
ofrecer talleres sobre manejo del estrés y resolución de conflictos. Además, es
crucial capacitar a los docentes en la relación entre actividad física e
inteligencia emocional. Finalmente, se debe asegurar la inclusión de todos los
jóvenes, adaptando las actividades para promover la empatía y el trabajo en
equipo.
.
CONFLICTO DE INTERESES.
Los autores declaran que no existe conflicto de intereses
para la publicación del presente artículo científico.
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Mery Pérez Ramos: Licenciada en Educación y Pedagogía en Educación
Física, Universidad de Atacama, Chile. Ingeniera Industrial, Universidad César
Vallejo, Perú. Maestría en Educación con mención en Actividad Física para la
Salud, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Experiencia como docente y
especialista curricular, participo en eventos nacionales e internacionales y
formo parte de una línea de investigación en metodologías activas y diseño
curricular, Perú.